Seguramente, muchos de vosotros habréis conocido el típico caso (o incluso lo habréis vivido dentro de vuestra familia) en que un padre permite que su hijo con ocasión de contraer matrimonio o simplemente de “juntarse” con su pareja, resida en una vivienda de su propiedad. Y así, la feliz pareja pasa a residir en una vivienda del padre/suegro, simplemente porque éste tiene a bien asistir en ese momento a su hijo y su pareja, que en muchas ocasiones tienen una economía poco desahogada, sin una limitación de tiempo y sobre todo sin abonar ningún tipo de alquiler a su benefactor.
Y de la misma manera, seguramente habremos tenido también conocimiento, de que cuando llega la nunca deseada ruptura de la pareja, una resolución judicial adjudica el uso de la vivienda que ha constituido el domicilio familiar, a la esposa o pareja, obligando al marido (el hijo del propietario de la vivienda) a abandonar su hogar conyugal.
Y es aquí donde empieza el calvario para ese padre, que habiendo hecho un favor a su hijo y su pareja, permitiéndoles residir en una vivienda de su propiedad sin recibir nada a cambio, se encuentra con que su hijo se queda en la calle, teniéndose que buscar casa, y su exmujer o expareja permanece residiendo en aquella que les dejó sin que él pudiera hacer nada al respecto.
Pues bien, debéis saber que desde hace ya unos años, podemos hacer que esa situación cambie. En el caso que anteriormente os he expuesto, el padre puede solicitar al Juzgado recuperar la vivienda de su propiedad y los tribunales vienen concediendo esa petición si se dan los requisitos necesarios, aun cuando exista una resolución judicial que haya atribuido el uso de la vivienda a la esposa.
Así que, si estás en este caso, o conoces a alguien que lo esté, la solución está en acercarse a este despacho profesional para que estudiemos el caso concreto. Es muy posible que la vivienda pueda recuperarse antes de lo que cualquiera pudiera imaginar, acabando con la situación de injusticia que ese padre venía padeciendo.
Jose Antonio Cámara Rodríguez.